El vapor, por diferentes razones, aporta una solución óptima para la limpieza de industrias alimentarias, al realizar una limpieza industrial absoluta de :

1. Todas las herramientas y máquinas que intervienen en factoría, sin daño alguno para sus componentes, plásticos o eléctricos, al poder trabajar perfectamente con el vapor sobre el plástico o la goma y sobre la electricidad.
2. Paredes, suelos y techos de la propia factoría.
3. La limpieza con vapor no permite que oxiden las superficies metálicas, dado que la alta temperatura del vapor obtiene un secado casi instantáneo.
4. El vapor a la temperatura de 130-170ºC no solamente limpia, sino que desinfecta y esteriliza completamente, eliminando todos los problemas bacteriológicos que la descomposición de restos orgánicos pudiesen producir.
5. Con el vapor la cantidad de agua consumida es tan poca, que nos permite trabajar cómodamente en interiores sin tener que recoger grandes cantidades de agua.
6. Al limpiar con vapor eliminamos el peligro de la utilización de los diferentes productos de limpieza (corrosivos, ácidos, abrasivos, etc.) cuyos restos pueden alterar el sabor y la conservación de los productos alimenticios o resultar tóxicos para el consumidor.

En el mercado existen varios modelos de máquinas de vapor que van desde una potencia de 1500 watios hasta 13900 watios y puede, según sus necesidades, ir equipada de circuito de detergente (no tóxico, no abrasivo, no corrosivo) y de aspiración.